Un ambiente familiar, buena música, mix de sabores y fragmentos de historias contadas a través de invaluables piezas de colección, es un poco de todo lo que se puede encontrar en este atractivo restaurante temático.
TEMPO restó Collection es un encuentro con trazos de la historia nacional y universal sazonado con las recetas de la familia Kallsen. “Desde un principio, la idea fue crear un lugar donde la gente pudiera venir a comer y, a su vez, vivir una experiencia distinta, rodeada de nuestra colección”, relató Diego Kallsen, propietario del restaurante. Y hace énfasis en la oportunidad de conocer las piezas de colección, redescubrir cosas antiguas y reencontrarse con los recuerdos.
En este escenario, recuerda que desde hace 6 meses –tiempo en el que el restaurante abrió su puertas– Diego y su familia han presenciado cómo las personas se emocionan hasta las lágrimas cuando descubren objetos que evocan recuerdos queridos o estallan en risas con artefactos antiguos que hoy se consideran obsoletos.
Consciente de que la colección es uno de los valores agregados de esta propuesta gastronómica, Diego explicó que guarda en su memoria datos tales como cuándo, cómo y por cuánto compró cada pieza; así como las anécdotas detrás de algunas de estas compras. Esto le permite compartir con sus clientes retazos de esas historias y aventuras, lo que acrecienta el interés de la gente. “Estoy en constante trato con nuestros comensales porque más allá de una lista de clientes, queremos una lista de amigos, y lo estamos logrando”, resaltó.
Otro atractivo del TEMPO –como era de esperarse– es el buen comer. La carta propone una amplia variedad de platos que van desde hamburguesas, pizzas, picadas hasta las más refinadas propuestas. En cuanto a las bebidas, la barra cuenta con opciones de gaseosas, jugos, cervezas, vinos, whisky y tragos. El toque dulce no puede estar ausente, creativos, deliciosos y variados postres acompañan la experiencia.
“Como esta familia se formó en un ambiente gastronómico, todas las propuestas son elaboradas de manera casera o artesanal, y los comensales notan el cariño puesto en cada plato”, comentó Diego.
Ambientación. El restaurante brinda dos ambientes, un salón cerrado, donde cada centímetro de las paredes está vestido con vitrinas que protegen elementos icónicos, así como cuadros, postales, fotografías y autógrafos enmarcados, entre otros atractivos de la colección.
La segunda opción es un espacio abierto en el que las antigüedades siguen siendo los protagonistas de la ambientación, además de un espacio verde y la fuente de agua ubicada en el centro del jardín.
Además de los invaluables artículos, el local cuenta con un toque de verde natural en la fachada y creativas creaciones en azulejos en sus sillas y mesas, con lo que buscan complementar la identidad del local. Juntando ambos espacios, la capacidad es para alrededor de 80 personas y es punto de encuentro para las celebraciones, eventos sociales y reuniones.
Colección. Diego es coleccionista desde hace más de 15 años, por lo que su colección es vasta y consta de cosas ínfimas a otras muy importantes para la historia. “La mayoría de las piezas están disponibles para tocar. Mientras que todo, dentro del restaurante, puede ser fotografiado”, indicó.
La vitrina de objetos se renueva cada mes y medio, de allí que cada visita puede ser una nueva experiencia para los clientes. Asimismo, Diego comentó que las vitrinas están disponibles para otros coleccionistas que desean exhibir sus piezas por un tiempo.
Por otra parte, explicó emocionado que también reciben regalos de sus clientes, quienes al ver que sus posesiones estarán a buen resguardo deciden donarlas al local.
“Recibimos entre 6 regalos por semana”, indicó. Para quienes sienten el anhelo de volver a ver algún objeto antiguo o clásico de colección, el TEMPO cuenta con un libro donde pueden anotar sus pedidos, que son cumplidos de acuerdo a la disponibilidad.
Visión a largo plazo. Aunque el 2019 se mostró como un “año negro” para los negocios, la familia de Diego vio la oportunidad de cumplir el sueño de un local gastronómico y, a través de la apuesta por un valor agregado para el mercado, a sus seis meses cosechan el éxito. Con una mirada ambiciosa, el plan de negocio de Diego concibe la idea de crear nuevas sucursales en otros puntos del país, por ejemplo Ciudad del Este, ya sea con un local propio o franquiciando. En este segundo caso, él compartirá su colección y ayudará en el diseño del local, de manera a que se mantenga la esencia del restaurante.
El restaurante abre sus puertas de lunes a sábados desde las 19:00 hasta las 00:00, está ubicado sobre la calle Austria 1896 entre Viena y Bélgica. Para consultas o reservas se encuentran disponibles los números telefónicos (0981) 423-489 / (0981) 436-106.