Conscientes de que la tecnología llegó para quedarse, el Grupo Cápita trae al país la nueva propuesta pedagógica Progrentis con el objetivo de revolucionar la metodología de aprendizaje nacional y preparar a los estudiantes para los retos del siglo XXI.
Progrentis se presenta como una alternativa de solución para atacar uno de los sectores más vulnerables de toda economía: la educación. A través de un software y el soporte de la neurociencia, propone una metodología de aprendizaje con una ruta marcada por la tecnología y la personalización.
“Es una propuesta metodológica en la que utilizamos tecnología para desarrollar las habilidades de comprensión y pensamiento, competencias digitales y la capacidad de atención como ventanas del aprendizaje, siempre respetando la diversidad de estilos de aprendizaje. Todo esto llevado a una ruta personalizada para la que utilizamos toda la información acerca de las inteligencias múltiples y en base a esto se define el perfil de cada alumno”, detalló Emilio Torres, director pedagógico de Progrentis.
Asimismo, explicó que el programa es de fácil dominio y amigable para los alumnos, y puede ser utilizado a través de cualquier dispositivo conectado a internet. Los alumnos reciben un usuario y contraseña, son sometidos a un test inicial de inteligencia múltiple, donde se mide el coeficiente en atención y habilidades a partir de parámetros múltiples, algunos de ellos son: fluidez, comprensión, complejidad de información y volumen de información por unidad de tiempo. A partir del resultado se genera un paquete personalizado para el estudiante.
Funcionamiento. El programa ayuda a desarrollar las habilidades y destrezas mediante microtareas con retroalimentación inmediata que permite al alumno escalar a los siguientes niveles en función al ritmo y desempeño propio del estudiante. “Trabajamos con niños de edades comprendidas entre los 5 años hasta adolescentes de 18 años.
Progrentis cuenta con 13 niveles diferentes, cada uno de ellos adecuados al perfil académico que las leyes proponen para cada edad”, añadió Emilio.
En este mismo contexto se consideran particularidades propias de cada país y cada alumno como variables de influencia en proceso de aprendizaje.
Nuevo rol. En cuanto a la docencia, Emilio comentó que esta propuesta no busca quitar el lugar a disciplina alguna o el puesto al docente, sino que es un complemento para dotar de las herramientas necesarios para mejorar el aprendizaje. Bajo esta premisa pone al docente en el nuevo rol que el siglo XXI propone. “El docente cumple el rol de guía y analista, ya no tanto como responsable de contenido a impartir. La intención es que el docente entrene para acompañar y analizar la data con respecto al desempeño y tome acciones correctivas puntuales de acuerdo al perfil de cada estudiante, pero desde la investigación, ya no sólo desde la observación como era anteriormente”, afirmó.
Por su parte, Rodrigo Cabarrús, director del Grupo Cápita destacó que esta propuesta llega al país partiendo de la premisa de que en todo cerebro dentro de las aulas hay un potencial entrenable sin aprovechar, y que el uso inteligente de la tecnología permite personalizar el entrenamiento de cada cerebro para lograr un mejor ritmo de aprendizaje y brindar destrezas tecnológicas que los estudiantes podrán aplicar en los entornos laboral, social y personal.