El agua es vital para una industria como Coca-Cola. Por este motivo, además de mejorar la eficiencia del uso de este recurso natural en sus fábricas, apuesta a varios proyectos entre los que se destaca uno que busca incrementar el acceso al agua potable y otro que protege a los acuíferos de nuestro país.
En su reciente visita a Paraguay Greg Koch, director Senior Global Water Stewardship de Coca-Cola ratificó que forma parte de la estrategia de crecimiento de la compañía la gestión eficiente del agua, sin olvidar a la comunidad en la cual desarrollan sus negocios. Su visión sobre la importancia de cómo cuidar los recursos hídricos fue compartida durante el IX Congreso Internacional de Responsabilidad Social Empresarial y Sustentabilidad, organizado por la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC).
"Nuestros negocios dependen del agua. Si uno mira el agua, está íntegramente en todo lo que producimos. Somos una compañía que produce y vende en el país, eso quiere decir que no podemos producir en Chile y traer el producto para venderlo en Paraguay. Entonces la salud del agua, de la naturaleza, de la gente y de la comunidad está altamente involucrada y relacionada con el crecimiento del negocio. Una comunidad, una naturaleza sana produce un agua saludable", sostuvo Greg tras dictar la conferencia "Gestión del agua como estrategia de negocios".
Puntualmente en Paraguay existen varias acciones que la compañía ha puesto en práctica para una gestión responsable del agua. "Una de ellas se da en la misma planta industrial donde toda el agua que se utiliza y que termina siendo residual, se recupera completamente para ser reutilizada o volver limpia a la naturaleza. El 50% del agua vuelve a la naturaleza", aseguró. Pero también ha mejorado la eficiencia en la utilización del agua. "Empezamos este proceso en el 2010 y en la actualidad usamos 25% menos en la fabricación de nuestros productos", afirmó Greg.

Acceso al agua potable.Hoy en día, aproximadamente 36 millones de personas carecen de acceso a agua segura y más de 100 millones carecen de servicios de saneamiento adecuados en América Latina y el Caribe. En ese contexto, el programa Lazos de Agua, que representa una inversión inicial de USD 25 millones, es una iniciativa que proporcionará acceso a agua segura y asequible, higiene y a mejores servicios sanitarios (WASH, por sus siglas en inglés) a aproximadamente entre 150.000 y 200.000 beneficiarios en Colombia, Guatemala, México, Nicaragua y Paraguay para el año 2021. One Drop invertirá USD 10 millones, la Fundación Coca-Cola y la Fundación FEMSA han comprometido conjuntamente USD 10 millones y, finalmente, el BID ha asignado USD 5 millones.

Según Greg, concretamente en Paraguay el programa Lazos de Agua proveerá acceso sostenible a agua potable y saneamiento a más de 40.000 personas en 65 comunidades. One Drop, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Fundación Coca-Cola y la Fundación FEMSA, invertirán USD 2.1 millones para apoyar programas de agua potable y saneamiento en nuestro país.
En Paraguay, incluso fue presentado el proyecto "Y kuaa" (Saberes del agua, en guaraní) como parte del programa Lazos de Agua, y que será implementado por el socio local, la Fundación Moisés Bertoni, en estrecha colaboración con el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA), responsable de un proyecto mayor de alrededor de USD 38 millones para la construcción de sistemas de agua y saneamiento.

Y kuaa” será implementado en los departamentos de Caaguazú, Cordillera, Guairá, San Pedro, Paraguarí, Itapúa y Concepción, que son las zonas más vulnerables del país.

Proyecto de reabastecimiento. Para Greg, garantizar la conservación del agua es un aspecto fundamental en el cual se debe trabajar sin cansancio. Y en ese sentido, destacó el proyecto que llevan en conjunto con la Fundación Moisés Bertoni, en el norte del país, en la Reserva del Mbaracayú. "Vamos a trabajar con 300 familias campesinas por un lapso de cuatros años, en los cuales la prioridad será cuidar la salud del suelo para obtener una mayor retención del agua en los acuíferos", explicó.
Respecto a cuánto destina de su presupuesto la compañía para programa de sustentabilidad, Greg señaló que en los últimos doce años han invertido como 300 millones de dólares, pero no solo Coca-Cola. sino otros socios también. Tal es así que un billón de dólares fueron invertidos en los últimos doce años a nivel global en programas que buscan el manejo sustentable del agua.

Alianzas estratégicas

Yan Speranza, director de la Fundación Moisés Bertoni
Una experiencia bien concreta de alianza estratégica a favor del medioambiente es la de Coca-Cola y la Fundación Moisés Bertoni. "Coca-Cola se propuso que el agua que utilizan en sus procesos productivos sea devuelta a la naturaleza en buenas condiciones. Entonces estamos haciendo en conjunto un proyecto en la zona de Canindeyú en el área de influencia de la Reserva del Mbaracayú, donde hemos identificado suelos en comunidades campesinas que están muy degradados, que no tienen cobertura, y que ya fueron deforestados", destacó Yan Speranza, director de la Fundación Moisés Bertoni.
Cuando un suelo no tiene cobertura vegetal y llueve, el agua se escurre, erosiona la tierra y va a parar a los cursos de agua arroyos o ríos, para finalmente llegar al mar. "Esta agua que era posible que se convierta en agua dulce, potable, se pierde en el mar, en vez de filtrarse a los acuíferos", lamentó Yan.
¿Cómo evitamos eso? Según el director de la Fundación Moisés Bertoni, generando condiciones para que el suelo se recupere y exista nuevamente cobertura vegetal. "Esto hace que se infiltre más el agua y que se erosione menos la tierra. De hecho esa es la gran función que cumplen los bosques, posibilitando que el agua vuelva a los acuíferos", señaló.
El proyecto apunta básicamente a mejorar la recarga de los acuíferos, e invirtiendo en este proyecto una compañía como Coca-Cola, compensa el agua que utiliza en sus procesos productivos. "Pero además, desde el punto de vista de las familias campesinas que reciben este proyecto, el hecho de tener un suelo con cobertura es mas productivo para ellos que tener un suelo totalmente erosionado. Todos ganan desde esta perspectiva", dijo Yan.
Este proyecto arrancó en octubre del año pasado y tendrá una duración de 4 años. Pretenden llegar a unas 300 hectáreas y 300 familias campesinas, y para medir el impacto cuentan con una fórmula que hace el cálculo de cuanta más agua se reinfiltra a los acuíferos a través del proyecto. "La medición será constante a lo largo del proyecto y estará supervisada por especialistas, que realizan los cálculos en base a las fórmulas establecidas", destacó.
El problema de degradación de suelos está presente en el Paraguay debido a malas prácticas agrícolas. "Por ello, este proyecto le conviene al propio dueño de la tierra, pero también a la sociedad porque tenemos más cantidad de agua disponible en los acuíferos", afirmó Yan.
El tema del agua es bastante serio. Si bien estamos en un planeta que tiene 70% de agua, sólo el 2,5% es agua dulce. "De ese porcentaje de agua dulce, el 70% no está disponible porque está congelada en los glaciares, el 29% está en forma de humedad y solo el 1% corresponde a acuíferos, arroyos o ríos y puede ser utilizada por el ser humano, la ganadería, la agricultora y la industria. Pero esa agua se puede ir perdiendo si no se cuida y termina alimentado a los océanos. Somos cada vez más habitantes, tenemos más agricultura, más industrias, por eso debemos ocuparnos de que el agua dulce no se pierda".