Escuchar sobre la presencia de paraguayos trabajando en distintas partes del mundo es algo bastante común. Pero son pocas las organizaciones nacionales que logran salir llevando al país en su sello de marca. La Fundación Paraguaya trascendió fronteras no solo con su nombre, sino trasladando tecnología e innovación social incubada en el corazón de América a tierras lejanas del continente africano.

Una serie de oportunidades propiciaron la exportación de la metodología creada por la Fundación Paraguaya. Todo se originó en el 2010 cuando recibieron la visita de representantes de los colegios de Tanzania, SEGA y Professional College of Njombe, deseosos de conocer y replicar el modelo de escuelas financieramente autosuficientes que impulsa la Fundación en el territorio nacional.

Visitaron nuestra Escuela Agrícola Cerrito y se quedaron simplemente maravillados. Más adelante, una organización de Canadá, The Mastercard Foundation, decidió apoyar la iniciativa para replicar este modelo no en 2 sino en 25 colegios de Tanzania. Así fue como abrimos la oficina en tierras africanas a finales del 2011”, explicó Hugo Florentín, gerente País de Fundación Paraguaya en Tanzania.

Son tres los programas que se están implementando y que se inspiran directamente en los proyectos ejecutados en Paraguay. Estos son: las Escuelas Autosostenibles, El Semáforo de Eliminación de Pobreza y los Clubes de Negocios de Educación Emprendedora.

El modelo de Escuelas Agrícolas Autosostenibles nació en la localidad de Cerrito, a unos 42 kilómetros al norte de Asunción, capital del país. “Hoy, el modelo es replicado en colegios de Tanzania, donde los estudiantes, además de practicar emprendedurismo, junto con los profesores generan los ingresos necesarios para cubrir los gastos corrientes de sus colegios”, destacó Hugo.

A través de los programas educativos, los estudiantes aprenden a realizar un completo plan de negocios, estudio de mercado, presupuesto financiero y luego a lanzar un producto o más al mercado, a comercializarlo eficientemente, a ganar dinero y a ahorrar.
Sobre el Semáforo de Eliminación de Pobreza, otro de los programas presentes en Tanzania, destacó que también es producto de un arduo trabajo del equipo en Asunción y las 28 oficinas de la Fundación.

“El Semáforo es una métrica que busca empoderar a familias a través de un autodiagnóstico simple y planes personalizados de eliminación de la pobreza. En Tanzania el Semáforo está dando sus primeros pasos con dos mil familias en Lugarawa, un área del país que recién en pocos meses más conocerá la energía eléctrica a tiempo completo. Allí, la Fundación Paraguaya ha formado equipo con ACRA, una organización italiana encargada de construir una pequeña central hidroeléctrica que quedará en manos de la comunidad. Además de Tanzania, esta herramienta la aplicamos con otras entidades socias en más de 23 países, incluida Inglaterra”, destacó Hugo.

Por último, están los Business Clubs, o Clubes de Negocios, donde distintos colegios conforman equipos que durante el año buscan crear empresas reales que ayuden no solamente a generar ingresos, sino también a despertar y manejar el espíritu emprendedor a nivel escolar generando habilidades útiles para el mundo de hoy.

Con este programa estamos trabajando con 119 colegios en las ciudades de Morogoro, Iringa, Ifunda, Mafinga, Njombe, Arusha y Dar es Salaam. En los últimos cinco años en estos colegios hemos proveído educación emprendedora a 23.535 estudiantes, de los cuales más de la mitad han sido mujeres. Asimismo, hemos proveído entrenamiento a 2.495 profesores/mentores encargados de hacer llegar nuestros programas directamente a los estudiantes”, detalló.

Realidad del país. La Fundación tiene 5 oficinas en Tanzania, en las ciudades de Morogoro, Iringa, Mafinga, Njombe y Lugarawa. El país está localizado en el centro-este del continente africano y está constituido por la antigua Tangañika y la isla de Zanzíbar. Cuenta con una población de 56 millones de habitantes y 885.000 km2 de territorio. El 32% de la población vive en las ciudades y la media de edad es de tan solo 17 años, por lo tanto, es un país con una población extremadamente joven.

Principalmente por su estabilidad política, Tanzania es uno de los países en permanente crecimiento en África, con una media de crecimiento del 7% anual en los últimos años. Este crecimiento, no se ve reflejado necesariamente en el bienestar de la mayoría de su población, y el 47% el total de la población vive debajo de la línea de pobreza mundial (1.90 USD por día) y 12% viviendo en extrema pobreza (apenas 0.60 USD por día)”, refirió Hugo.

Las perspectivas de la economía se basan en invertir decididamente en infraestructura; mejorar el entorno empresarial; aumentar la productividad agrícola y la adición de valor; mejorar la prestación de servicios para crear una fuerza de trabajo sana y cualificada; y una mejor gestión de la urbanización. Con aproximadamente 800.000 jóvenes entrando en la fuerza de trabajo cada año, la creación de un vibrante sector privado para proporcionar puestos de trabajo es de vital importancia.

Aspectos similares. Tanzania en ciertos aspectos se parece a Paraguay. “La necesidad de los jóvenes en encontrar herramientas útiles para enfrentar la vida inmediatamente después de la graduación es la misma que en nuestro país. También es similar la existencia de un mercado laboral ávido de contratar a personal con formación en habilidades empresariales y la ausencia de conocimientos de las familias en general para salir por ellos mismos de la pobreza, sin la asistencia de ayudas, casi siempre interesadas”, aseguró Hugo.

En cuanto a los aprendizajes que surgen de esta experiencia, Hugo afirmó que Paraguay tiene mucho que ofrecer al mundo, al igual que aprender de otros lugares como África, en donde los jóvenes y familias tienen casi siempre la solución de cambiar sus propias vidas en sus manos, sin esperar a que el Estado se haga cargo.
La Fundación Paraguaya llegó hace 6 años a África para quedarse, por eso siempre hay proyectos en puerta. "Actualmente, además de Tanzania, la Fundación está desarrollando programas en Sudáfrica, Uganda, Rwanda, Nigeria y Senegal. Nuestro trabajo en el continente se está expandiendo tanto en lo que respecta al modelo de Escuelas Autosostenibles como al del Semáforo de Eliminación de Pobreza. En Tanzania tenemos oficinas, pero en los otros países trabajamos con aliados locales a los que proveemos asistencia técnica para implementar los modelos diseñados en Paraguay", sostuvo Hugo.
La Fundación trabaja de forma local pero siempre pensando globalmente. La idea es que sus programas puedan ser exportados a otros países, y también traer programas internacionales al Paraguay.

Tenemos un plan de expansión bien importante para el Semáforo de Eliminación de Pobreza. Además de las 23 organizaciones que ya tenemos implementando el Semáforo internacionalmente en países como China, Filipinas y Singapur, planeamos terminar el año con 6 ‘hubs’, es decir, organizaciones que lleven el Semáforo y lo implementen con otros partners locales. Si bien no implica abrir oficinas físicas en otros países, de esta manera lograremos que el Semáforo llegue a miles de familias más. Por ejemplo, acabamos de inaugurar El Semáforo para Empresas en México, donde a través de una asociación empresarial aproximadamente 20 empresas mexicanas implementarán el Semáforo con sus colaboradores”, indicó Hugo.

En cuanto a Educación Emprendedora la Fundación Paraguaya desarrolla programas conjuntamente con su organización hermana en Londres, llamada Teach a Man to Fish, que el año pasado llegó a 106 países con su concurso de Escuela Emprendedora.

Nos han sugerido muchas veces tener un nombre más corto o más internacional, pero para nosotros llevar el nombre del país en nuestra marca es motivo de gran responsabilidad y orgullo. Ver nuestro nombre y el de nuestro país en todos estos lugares nos recuerda día a día nuestra visión: Paraguay emprendedor y sin pobreza, un ejemplo para el mundo”, concluyó.

Hugo FlorentínGerente País de la Fundación Paraguaya en Tanzania
"Ver nuestro nombre y el de nuestro país en todos estos lugares nos recuerda día a día nuestra visión: Paraguay emprendedor y sin pobreza, un ejemplo para el mundo"

CIFRAS

100.000 personas se beneficiaron de algún modo, solamente en Tanzania, con el accionar de la Fundación Paraguaya.
119 colegios tanzanos implementaron los clubes de negocios, replicando experiencias originadas en Paraguay.
22 colaboradores trabajan en la sede de África, de los cuales dos son paraguayos, el gerente país y el administrador, Diego Rojas.

Microfinanzas y escuelas autosostenibles

En nuestro país, la Fundación Paraguaya trabaja con un programa de Microfinanzas que llega a 82.000 microemprendedores, un programa de Educación Emprendedora que alcanza a 100.000 jóvenes y niños cada año, un programa de Escuelas Autosostenibles que tiene 4 escuelas en Cerrito, Belén, Mbaracayú y San Pedro y con el Semáforo de Eliminación de Pobreza. El Semáforo lo implementamos no solo con nuestros clientes de microfinanzas y nuestros empleados, sino con otras 80 empresas locales que han adoptado la metodología para eliminar la pobreza que afecta a sus colaboradores.